Cafeomancia

Las artes adivinatorias han sido parte importante de las costumbres y creencias de la humanidad, todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido la curiosidad de saber por medio de estas mancias el futuro que nos depara, es algo que nuestra naturaleza, por más escépticos que seamos, no puede evitar.

Esta bebida, estimulante y aromática, ha sido relacionada con las artes de la adivinación desde hace muchísimo tiempo, pues es muy fácil llegar a una buena meditación y auto exploración con ella, sus propiedades nos ayudan a concentrarnos, activar la mente y sentirnos más conectados con nosotros mismos.

No se tiene un registro sobre el nacimiento exacto de la adivinación por medio del café, o como es conocido por los que practican esta técnica, la cafeomancia. Se cree que sus inicios fueron en las ruedas de café que acostumbraban las ancianas de las aldeas en Estambul, ellas comenzaron a registrar una serie de símbolos que se repetían dando siempre el mismo resultado, siendo este el posible nacimiento de esta mancia.

Otra de las leyendas sobre el nacimiento de la cafeomancia nos remonta a dos mil años atrás, en un antiguo palacio del medio oriente, donde una de las mujeres de un sultán que tenía el poder de la clarividencia, gustaba pasar horas jugando con sus compañeras leyendo la suerte por medio de la borra del café que se asentaba en el fondo, esta práctica continuó hasta ser parte importante de la vida en esta región del planeta, se dice que los ejércitos que viajaban a través de los grandes desiertos acostumbraban el ritual de la preparación del café turco para poder saber qué camino les deparaba.

El primer registro sobre esta mancia aparece en Italia en el siglo XVII, con Tomas Tamponelli quien realizó un tratado y manual en donde describe cada uno de los símbolos, su interpretación y el resultado de la suma de estos, también detalla el método correcto para la elaboración de la infusión de café para lograr una lectura correcta.

Una de las reglas básicas para una correcta lectura del café es la preparación únicamente con la infusión del café turco a la usanza tradicional, no debe ser mezclado con crema o con leche y su resultado se divide por los asientos registrados en la taza, el borde superior será el futuro, el centro el presente y el pasado en el fondo.

La cafeomancia es una experiencia que deberías probar, es muy estimulante adentrarse en terrenos místicos por medio de esta práctica, es algo indescriptible que va más allá del certero resultado, es una oportunidad de conocer la total abstracción del mundo exterior y adentrarte a terrenos más profundos en tu mente.